El pasado 27 de junio de 2025, en un acto cargado de emoción y significado, Manabí fue proclamada oficialmente como Región Gastronómica Mundial 2026 por el Instituto Internacional de Gastronomía, Cultura, Artes y Turismo (IGCAT), convirtiéndose en la primera región de todo el continente americano en recibir esta distinción internacional.
La ceremonia de entrega tuvo lugar en la Escuela Restaurante Iche, en el cantón San Vicente, corazón gastronómico del centro-norte de la provincia. Ante la presencia de autoridades nacionales, representantes del sector turístico y cultural, comunidades locales y delegaciones extranjeras, se celebró un reconocimiento que posiciona a la cocina manabita como una expresión viva de sostenibilidad, innovación e identidad cultural.
“La candidatura de Manabí demostró la excelencia de sus técnicas ancestrales y la hospitalidad de su gente, pero sobre todo su visión de la gastronomía como herramienta para un turismo sostenible e inclusivo”, expresó Diane Dodd, presidenta de IGCAT, durante su intervención. No fue solo un premio simbólico; fue la validación de una propuesta seria, estructurada y transformadora.
Un Comité Promotor con visión colectiva
Detrás de esta gesta se encuentra un Comité Promotor sólido, compuesto por cuatro instituciones que representan la diversidad del territorio: el Gobierno Provincial de Manabí, la Fundación FUEGOS, la Cámara de Industrias y Producción de Manabí, y la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM). Este comité diseñó e impulsó el proceso de postulación, construyó alianzas, convocó al talento local y articuló una visión colectiva que hoy proyecta a Manabí al escenario global.
Dias anteriores, el director de Fundación FUEGOS, Orazio Bellettini, fue nombrado Embajador del IGCAT, sumándose a un selecto grupo de referentes internacionales como el chef catalán Joan Roca. “Este nombramiento es un reconocimiento al esfuerzo colectivo de nuestra gente. Manabí cocina futuro: identidad, memoria y esperanza”, declaró Bellettini.
Un plan para transformar el territorio
Este reconocimiento marca también el inicio oficial del ambicioso Plan Quinquenal “Bicentenario de una Gastronomía Milenaria” (2025–2029), una hoja de ruta estratégica con una inversión estimada de USD 16,9 millones orientada a transformar Manabí desde su identidad alimentaria
El Plan articula 8 programas y 14 proyectos enfocados en cinco pilares estratégicos:
1. Patrimonio e identidad gastronómica
2. Innovación y formación
3. Turismo gastronómico y posicionamiento global
4. Desarrollo rural y sostenibilidad
5. Gestión participativa e institucional
Su propósito es convertir la gastronomía en un motor de desarrollo territorial, impulsando la revalorización de saberes ancestrales, el turismo regenerativo, la seguridad alimentaria y el liderazgo juvenil y femenino.

Ecosistema de impacto y mirada global
Inspirado en experiencias internacionales como el Basque Culinary Center (País Vasco), Copenhagen Food Lab (Dinamarca) y Del Campo al Plato (México), el Plan propone una adaptación inteligente de buenas prácticas al contexto manabita, con un enfoque participativo, resiliente y orientado a resultados medibles.
Uno de sus componentes más ambiciosos es el Programa Especial “Rumbo a la UNESCO”, que impulsa la postulación de la Gastronomía Milenaria de Manabí como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y articula una red de ciudades como Portoviejo, Jipijapa y los cantones de la Mancomunidad Pacífico Norte (MANPANOR), para fortalecer el posicionamiento global del territorio.
La implementación del plan está a cargo de una Dirección Ejecutiva Técnica, que contará con una Unidad de Gestión Operativa, nodos territoriales y un Comité Asesor de Comunicación Estratégica. Este ecosistema busca conectar actores públicos, privados, comunitarios y académicos en torno a una visión compartida: hacer de Manabí un modelo vivo de desarrollo gastronómico sostenible.
Cocinar el futuro desde la identidad
El reconocimiento como Región Gastronómica Mundial 2026 no es un punto de llegada, sino un punto de partida. Es la oportunidad para demostrar que la cocina no solo alimenta el cuerpo, sino también el territorio, el alma colectiva, la memoria y los sueños de un pueblo.
Con este logro, Manabí no solo entra al mapa mundial de la gastronomía: se consolida como una región que cocina su futuro con ingredientes de tradición, innovación, inclusión y orgullo cultural.
“Desde los fogones ancestrales, Manabí enciende el futuro: mujeres, jóvenes y saberes milenarios cocinan juntos una nueva historia de desarrollo con identidad.”
— Patricio Tamariz Dueñas